Relato en alcohol I.
P1: Me dice tu hermana que que onda con tu boleto para mi boda. Mira: cada boleto me cuesta 600 pesos, y no quiero que lo uses para rellenar. Si quieres llevar a tu pareja no me importa, algún día tienes que armarte de valor y salir (del closet con la familia: N. del C.), no te estoy diciendo que ahorita o en la fiesta (llévalo pero no lo beses, llévalo pero no lo toques, llévalo pero no lo mires con amor, llévalo pero no bailes con él en mi fiesta: N. del C.).
P2: De hecho no me importa, ya le dije a mis amigos y familia más cercana. Con ellos me basta.
P1: ¿A quién quieres llevar?
P2: A una amiga, ya la conoces. Con la que me has visto en las fiestas familiares (muchas).
P1: Ah, pues piénsalo, si crees que es vital para que te la pases bien, llévala. Pero ahí habrá seguro con quien bailar.
P2 pensando: ¿Como siempre? Con las tías.
P2 baja la cabeza.
P3 sólo se voltea y contiene la risa. Piensa lo "chistoso" que es la aceptación familiar. Acepto tu pareja, pero ni la veas con amor. Eso nos molestaría.
P1: Pues ahí me dices. Qué gusto verte en mi wedding party.
Unas horas después, en la despedida.
P1 a P3: Bueno que tu eres su novio o su amigo.
P3 se saca de onda. Ya está ebrio, se le mezclan las palabras y comenta: Sólo su amigo.
P1: Ah, sale. Nos vemos.
0 comentarios:
Publicar un comentario